Historia

1954
Inicios
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El origen de nuestra empresa se remonta al 1954 cuando su precursor, Josep Maria Ros Gironés, se inició en el oficio de grabador en un local de Barcelona de muy joven, a la edad de 16 años. Hasta llegar a fundar la empresa a principios de los 70 trabajó en varios talleres del país aprendiendo diferentes técnicas de grabado y a utilizar los materiales más adecuados para su uso. Años más tarde él mismo enseñaría sus conocimientos al personal que entraba a formar parte de la empresa.

Años 60
Experiencia
Gravats Industrials J. Ros

En la década de los 60 Josep Mª Ros hizo un salto cualitativo importante en el mundo del grabado industrial trabajando dentro de los talleres de la empresa de origen italiano Hispano Olivetti, S.A, que en aquellos momentos era el centro de fabricación de máquinas de escribir más importante del mundo, con una plantilla de más de 3.000 operarios y que también se dedicaba a la construcción de máquinas herramienta.

Años 70
El taller
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En 1970 un empresario corchero de Palafrugell, amigo de Josep Maria Ros y conocedor de su oficio, lo animó para que fabricara grabados para marcar sus tapones de corcho. Así fue cómo en diciembre de aquel mismo año se instaló la primera máquina herramienta en los bajos de la casa donde vivía, un pantógrafo manual modelo HERLUCE HE-1.

Años 80
Método
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En los primeros años los trabajos se realizaban con mecanismos simples y se combinaban con las habilidades más artesanales que conocía Josep Maria, experto en la técnica del buril, herramienta que utilizan los grabadores para trazar sobre las planchas los dibujos, gráficos o inscripciones. Con el tiempo y gracias a la adquisición de maquinaria más avanzada las técnicas manuales pasaron a un segundo término a pesar de que a día de hoy aún son muy útiles para según qué trabajos.

Años 90
Ampliación
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Al inicio de la actividad el pequeño taller fabricaba básicamente matrices para la industria corchera. Transcurridos los primeros años el negocio se abrió hacia otros sectores porque cada vez más empresas de industrias diversas solicitaban sus grabados. Para poder asumir el volumen de trabajo se tuvo que ampliar las instalaciones a un espacio contiguo propiedad de la familia de unos 200 m², y que permitió la adquisición de más maquinaria para poder asumir la demanda de los clientes.

Mediados años 90
Continuidad
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Su hijo mayor y actual gerente, Josep Maria Ros Marull, tuvo contacto con este mundo desde muy pequeño, y a la edad de 14 años ya ayudaba puntualmente a su padre en el taller, observando y aprendiendo el oficio de grabador. Cuando a mediados del 90 salió de la universidad se dedicó íntegramente a la empresa, tanto en las tareas propias de oficina y administración como las de producción. En poco tiempo ya se hacía responsable del funcionamiento de la empresa. Años más tarde su hermano Xavier entró a formar parte del equipo de producción.

Años 2000
Nuevas ideas y reconocimiento
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Desde que en 2001 Josep Mª Ros hijo se hizo cargo del taller se reforzaron diferentes aspectos e introdujeron técnicas nuevas que permitieron ser más competitivos como empresa, mejorando los procesos de diseño, producción y del servicio al cliente. Actualmente somos una referencia ampliamente reconocida en varios sectores del grabado industrial y en el transcurso de todos estos años son diversos los medios de comunicación que se han hecho eco de nuestros trabajos, que ya forman parte de la historia industrial del país como también de todo el mundo. El resultado de nuestro trabajo se puede encontrar en cualquier continente.

2017
Continuamos creciendo
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En 2017 la empresa adquirió en propiedad tres naves ubicadas en el polígono industrial de Vulpellac, municipio vecino de dónde estamos ubicados actualmente, sumando una superficie útil de 1.200 m². La previsión es trasladar el taller durante el 2023 ocupando inicialmente unos 800 m². El cambio nos permitirá disponer de mejor maquinaria para reforzar y potenciar todavía más nuestro sector, como también introducirnos en nuevos campos dado que el mundo de los grabados es muy extenso.

En estos últimos años el negocio ha evolucionado de manera creciente, permitiendo incrementar la producción de grabados sin perder su calidad. Hoy en día nuestros trabajos se distribuyen en todo el mundo y nuestra voluntad es seguir avanzando sin perder nuestra identidad: el trabajo bien hecho y el buen servicio que llevamos ofreciendo a nuestros clientes en estos más de 50 años de existencia.

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